La sopa de cebolla es perfecta para los días de frío y catarro: reconforta, está riquísima y es muy customizable. Como no, es otra de las recetas de mi infancia que mi padre solía hacer y que nos duraba para dos o tres días.
Hoy os traigo la base de la receta de la sopa de cebolla a la cual se le pueden añadir muchas cosas: pasta (estrellitas, maravilla, tapioca, etc), pan, picatostes, queso vegano, garbanzos… ¡Las posibilidades son infinitas! A mi me gusta tal cual pero si que es cierto que si la como dos días seguidos me gusta cambiar un poco la sopa.
Sopa de cebolla (para 4 raciones).
46 Kcal por ración – 3,4 gr de grasa / 3,8 gr de carbohidratos / 0,4 gr de proteína
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Tiempo de cocción: 1 hora.
Ingredientes:
- 1,5 litros de caldo de verduras (en mis historias destacadas de Instagram os enseño cómo hago mi propio caldo casero).
- 1 cebolla grande.
- 15 ml de aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta.
Preparación:
- Pela y corta una cebolla en finas rodajas. Corta cada rodaja por la mitad y separa los semi-aros de cebolla individualmente.
- Calienta una sartén a fuego medio con 15 ml de aceita de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté caliente añade la cebolla. Remueve constantemente y pocha bien la cebolla: tiene que quedar dorada y blanda (unos 15 minutos).
- Calienta 1,5 litros de caldo de verduras en una olla y, cuando esté hirviendo, añade la cebolla pochada, sal y pimienta al gusto. Deja a fuego bajo durante unos 20-25 minutos.
- Sirve y añade los toppings que más te gustan, aunque tal cual la sopa de cebolla ¡ya es una delicia!
Nota:
- Puedes hacer más sopa para que te dure varios días en la nevera.
Y tú, ¿qué le vas a añadir a tu sopa de cebolla?
1 Comment